Las tiendas virtuales o ventas por internet continúan en auge en México y países latinoamericanos. Sin embargo son todavía muchos los usuarios que no se ‘animan’ a realizar una transacción en donde no están viendo al vendedor cara a cara, la mercancía que están comprando, o la terminal en donde pasa su tarjeta; ya sea por miedo a perder su dinero o no recibir su producto, o simplemente porque no encuentran confiable el sitio en el cual harán la compra.
Si bien una tienda virtual no es una mina de oro que te hará millonario de la noche a la mañana, conviene sin duda alguna agilizar el proceso de construir una marca confiable ante el usuario, y obtener lo más pronto posible un flujo de ventas que te permita tener un ingreso regular desde tu sitio.
Una buena manera de comenzar es otorgando al usuario toda la información que pueda requerir sobre el producto y/o la transacción, lo más rápido posible, y lo más completa posible. Aquí les dejo algunos rubros que no deben faltar en su tienda virtual cuando de generar confianza se trata:
1.- INFORMACIÓN DE LA EMPRESA
El usuario no quiere sentir que le está comprando a un fantasma que puede desaparecer en el proceso entre recibir el pago y enviar el producto, asi que asegúrate de demostrar que eres (en el mundo real) una empresa establecida, agregando razón social y dirección como mínimo.
2.- TÉRMINOS Y CONDICIONES
Incluyo en este rubro el Aviso Legal, pues en ambos casos entre más información encuentre el usuario sobre la forma en que se realizará su compra, y la forma en que se manejarán sus datos, mayor será la confianza para continuar con el proceso de compra en ese mismo momento.
3.- INFORMACIÓN DETALLADA DEL PRODUCTO
Se entiende que en ocasiones queremos guardar características técnicas o especiales de nuestros productos para que la competencia no los ‘copie’. Sin embargo estas pueden ser un detonante de compra para el usuario, asi que en la medida de lo posible, no te guardes mucha información esperando que te llamen para ‘preguntar detalles’… posiblemente el usuario salga de tu sitio al no encontrar suficiente información y ya no regrese.
4.- PREGUNTAS FRECUENTES (FAQ)
Dependen sin duda alguna del giro de tu negocio, de tu proceso de ventas o de la naturaleza de tu producto. Sin embargo cuando sabes (o tienes ya la experiencia) que habrá ciertas dudas recurrentes en tu sitio, es mejor dejarlas claras en una sección de preguntas frecuentes que no permita que el usuario ‘le de flojera’ contactarte para disiparlas.
5.- CHAT EN VIVO
Un chat (visible en tu sitio) para resolver dudas al momento, puede marcar la diferencia entre vender o no, ya que al dejar abierta la posibilidad de que el usuario te llame o te envíe un correo para resolver las dudas que tiene en el momento de su visita, lleva el riesgo de que en el proceso se desanime y prefiera evadir la compra o visitar a tu competencia.
6.- FORMULARIOS DE CONTACTO, EMAIL O TELÉFONO
Si bien parecen los canales más inadecuados por la dificultad y el tiempo que lleva el otorgar una respuesta, estos son aun muy utilizados por personas que desconfían de una transacción vía internet, pues les dan la seguridad de que hay alguien del otro lado de la pantalla que atenderá su pedido.
Cuando del email hablamos, por favor asegúrate de utilizar una dirección con el dominio de tu empresa (miempresa.com), y no un correo genérico de hotmail o gmail que termina por generar desconfianza en el usuario.