Se conoce como ‘Showrooming’ como la acción de conocer, ver, tocar e incluso probar un producto en una tienda física, para después salir de esta para investigar en internet y adquirir ese mismo producto en la mejor opción ‘online’, generalmente, la más económica.

Este es ya un fenómeno común en Estados Unidos o Europa y, aunque que en México aun no sucede tan frecuentemente, seguramente irá creciendo poco a poco en un lapso de tiempo muy corto.

¿Cómo nos beneficia o afecta?

Si eres una tienda física, que no cuenta con venta a través de internet, lamentablemente eres un blanco fácil de los ‘Showroomers’, quienes seguramente no les interesará mucho que pagues renta, empleados, energía, etc. para mantener tu punto de venta y, terminarán comprando en la tienda en línea que más beneficios les ofrezca.

Si cuentas con tienda física y, además una tienda en línea, tienes una muy buena oportunidad de que el comprador sienta confianza de que el negocio en el que vio el producto, sea el mismo que le aparece en los primeros resultados de su búsqueda en internet, a menos claro está, que tus precios estén muy por arriba de la competencia en línea.

Si eres una tienda exclusivamente en línea no te sientas triunfador aun, pues además de que tendrás que mantener excelentes precios, te enfrentarás también con la – aun muy arraigada – desconfianza de la gente hacia quienes parecen no ser un negocio ‘establecido’.

Como en casi cualquier situación de negocios, un equilibrio entre los rubros será el que mejores resultados nos traiga. Asi que aquí les dejo algunos tips, ya adoptados por muchas tiendas exitosas, que seguramente les servirán:

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1.- En la medida de tus posibilidades, mantén vivos ambos canales, tanto una tienda física como una en línea.

2.- Mantén los precios en la tienda física más altos. Recuerda que ésta tiene costos fijos elevados, asi que no dejes escapar a los ‘tradicionalistas’ o ‘urgidos’ que no esperarán más para llevarse el producto a casa.

3.- Ofrece beneficios al comprar en línea. A pesar de que en este rubro puedes echar a volar tu creatividad, la recomendación es sencillamente mantener los precios más bajos. Haz un costeo real de tus productos y obtén el mismo margen vendiendo en línea con pocos gastos, que físicamente con gastos elevados.

4.- Posiciónate en internet. Asegúrate de ser de las primeras opciones que aparezcan en Google cuando ese cliente que probó el producto en tu tienda (o en alguna otra) esté decidido a comprarlo.

5.- Llévalos de tu tienda a tu sitio. Promociona tu sitio web dentro de tu tienda, con frases como ‘Ya puedes comprar en línea‘. Recuerda que irán a internet a buscar ese producto asi que, si tu sitio es el primero que visitan y ven que el precio es mejor, muy posiblemente no busquen más allá.

6.- Llévalos de tu sitio a tu tienda. Si llegaron a tu sitio antes que a la tienda, hazles saber que pueden pasar a conocer y/o probar el producto en persona. Si ofreces un buen servicio seguramente regresarán a comprarlo en tu sitio web o, en la misma tienda física.

7.- No esperes a ver si a tu competencia le funciona. Los pioneros en cualquier producto o tecnología normalmente son los más confiables y buscados, asi que no esperes a que tus competidores estén ahi para comenzar tu camino.

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