Con el paso de los años las estrategias de los consumidores para conocer más sobre un producto o servicio se han ido modificando, no para avanzar al mismo paso de la tecnología, sino para ir marcando los siguientes pasos de la misma.
Hace menos de 20 años, si tu estabas pensando en invertir en una nueva tecnología, por ejemplo un teléfono celular que por aquellos años apenas surgían, tendrías que haberte dirigido a quienes ya poseían uno para recabar comentarios sobre el mismo, visitar algunas tiendas para conocer más sobre el producto o recoger folletos, y regresar a casa para analizar cuidadosamente cuál sería tu compra.
Luego vinieron los sitios web, donde la gente podía acudir a conocer las características de los productos o servicios que buscaba, aunque después de eso tuviera que estar al pendiente de ofertas y/o precios directamente en las tiendas.
Alguien pensó que tenía que haber alguna manera de avisarle a tus clientes potenciales que tenías un nuevo producto o una gran oferta, y entonces surgieron los ‘boletines electrónicos’ o newsletters… una gran manera de darle seguimiento a un producto en el que estás interesado, pero un tremendo dolor de cabeza cuando cada mañana abrías tu ‘hotmail’ y te encontrabas con cientos de correos basura nuevos, algunos solicitados por ti, la gran mayoría no.
Hoy en día tenemos una gran herramienta en nuestras manos: las redes sociales (Tal vez en algunos años las criticaremos como lo hemos hecho con las tecnologías anteriores, pero por ahora es lo mejor que hay).
Ahora cuando alguien está indeciso de qué producto, servicio, marca, o características de producto comprar, prácticamente lo único que tiene que hacer es ‘seguir’ a la marca en alguna de sus redes sociales, y esperar a que ellos mismos lo convenzan… claro está, siempre y cuando esa marca maneje una buena estrategia de comunicación digital.
Asi mientras el consumidor ríe con algún meme o comenta en el estado de su mejor amigo, las marcas se pueden colar con un post donde les avisen del lanzamiento de un nuevo producto o la oferta de algún otro; mucho menos intrusivo que un email no deseado, y con mucho menos esfuerzo que realizar una ‘investigación’ entre sitios web.
Por desgracia aun no llegamos al punto en que las cosas fluyan ‘solitas’, asi que la estrategia que las marcas manejen en sus redes sociales será la que seguramente definirá la decisión de ese consumidor indeciso y logrará convertirlo en un cliente suyo, o de su competencia.