Con la llegada de plataformas de construcción web, cada día es más común que las empresas piensen que no necesitan contratar a alguien que les desarrolle su página de internet, pues éstas se presentan con el argumento de “hazlo tú mismo”, e incluso con juegos de conceptos que te hacen pensar que son gratuitas.

Por desgracia a estas plataformas les importa poco el desempeño de tu sitio, y generalmente te permiten configurar solamente elementos superficiales como: logotipo, colores, fotografías y textos. Al final verás un sitio bonito, con tu imagen, pero habrás dejado a un lado los elementos estructurales y operativos que harán que tu página realmente te ayude a vender más o posicionarte mejor.

UX/UI (Experiencia e Interfaz de usuario) son conceptos utilizados en el desarrollo de un portal o sitio web, y que deberían de ser parte fundamental en cada proyecto relacionado. Hoy nos enfocaremos en el UX, y te mostraremos algunas de sus características y porqué son importantes.

Como su nombre lo indica, el UX se centra en la experiencia que tu sitio le proporciona al visitante, su usabilidad, qué tan amigable es, y sobre todo qué hará que no se salga de tu sitio unos pocos segundos después de haber entrado.

I – ARQUITECTURA (Claridad y agilidad en la información)
Son pocos los segundos que tenemos para dejarle en claro al usuario de qué se trata el sitio, ya sea que haya una coherencia entre lo que buscó y el contenido si llegó a nosotros a través de un buscador, o para explicarle de forma fácil y rápida qué encontrará en éste si llegó de forma directa.

¿En la portada de tu sitio es fácil localizar una liga a cada uno de los servicios que ofreces?
¿Los gráficos, colores e información son coherentes entre las secciones?
¿El lenguaje en el que está escrito es entendible por el usuario, o solo por el que lo escribió?
¿El sitio contiene una explicación de cada uno de los servicios / productos que ofreces?
Son algunas preguntas que debes hacerte para evaluar la arquitectura de tu sitio.

II – NAVEGABILIDAD
En este punto entran muchas variables, aunque la mayoría de ellas tienen que ver simplemente con qué tan fácil le resulta al usuario encontrar lo que busca, o pasar al siguiente punto en el proceso, es decir: Qué tan intuitivo es tu sitio.

¿Se puede visualizar bien en cualquier dispositivo?
¿Es fácil encontrar dentro del contenido la información que buscaron en Google?
Cuando están listos para contactarte, ¿Es fácil encontrar una forma de hacerlo?
Si les quedó una duda ¿Es fácil encontrar más información al respecto?
Son algunas preguntas que debes hacerte para evaluar la navegabilidad de tu sitio.

III – PREVENCIÓN
Tal vez una de las características más descuidadas al momento de diseñar un sitio. Se refiere principalmente a qué tan fácil es para el usuario retomar un proceso que había iniciado, en caso de que se equivoque e ingrese a otra sección o inicie otro proceso.

Si el usuario estaba realizando una compra y sin terminarla decide revisar otra información ¿Es fácil regresar al proceso?
Si el usuario se equivoca al hacer click e ingresa en otra sección que lo distrae. ¿Qué tan fácil es volver a encontrar la sección anterior sin hacer click en el botón de “back” del navegador?
¿Consideraste todas las formas en las que un usuario se puede equivocar o distraer en el proceso entre llegar a tu sitio web y contactarte? ¿Hay una forma sencilla de solucionarlas sobre la marcha?
Son algunas preguntas que debes hacerte para evaluar la prevención de tu sitio.

IV – MINIMALISMO
Con esto no nos referimos a que tu sitio sea “flat” o le falte información, sino simplemente a que no tenga información de más, que pueda complicarle la visita al usuario.

Alguien que no sabe nada sobre mi producto o servicio, ¿Encuentra una explicación sencilla en pocos segundos?
¿Las imágenes o gráficas son entendibles por alguien que no está en la misma industria que yo?
Son algunas preguntas que debes hacerte para evaluar el minimalismo de tu sitio.

V – OFRECE AYUDA
No todos los usuarios son expertos o responden con la misma habilidad a un sitio intuitivo, así que debes estar preparado para que la gente “se tope” en algún momento, y no sepa cual es el siguiente paso en el proceso.

Deberás ir punto por punto en tu sitio web, pensando en dónde se pudiera “atorar” el usuario, y ofrecer de forma fácil e intuitiva una forma de contactarte en tiempo real, o una forma de indicarle muy claramente cual es el siguiente paso.

VI – PRUEBAS Y MÁS PRUEBAS
Algunos de los puntos vistos hasta este momento se pueden pronosticar y trabajar antes de lanzar tu sitio web, sin embargo, habrá seguramente otros que no resulten como lo esperamos, o bien que ni siquiera los hayamos tomado en cuenta.

Existen herramientas que te permiten evaluar el desempeño de la experiencia en tu sitio web, como pueden ser PageSense de ZOHO o el mismo Google Analytics. ¡Úsalas! Y de ser necesario, corrige sobre la marcha.

¿Puedo ayudarle a tu empresa o negocio?

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